Breve historia de la Caza con Arco

Resulta muy difícil precisar una fecha concreta en que comenzó a usarse el arco y las flechas, dado que se remonta a miles de años, desde la prehistoria. No obstante, todo apunta a que, muy probablemente, tiene su origen en Asia central, desde donde se expandió a prácticamente todo el mundo, incluida la península ibérica.

En nuestro país son numerosas las manifestaciones de la existencia del arco y las flechas, así como su uso para la caza, tal y como es de ver en los numerosos yacimientos arqueológicos y pinturas rupestres.

Los pueblos iberos y luego romanos, siguieron empleando el arco y las fechas como herramienta de caza, elaborados principalmente de metal y madera.

Llegada la edad media, se seguirá utilizando el arco y las flechas, hasta la aparición de la pólvora y con ella el empleo de armas de fuego, que poco a poco fueron relegando al arco como arma de caza.

Quedados en el olvido el arco y las flechas como armas de caza, vieron su resurgimiento en el siglo XX, entrando así en la HISTORIA “MODERNA” de la caza con arco.

Ishi fue uno de los últimos indios de Norteamérica. En 1911, éste apareció en un rancho al norte de California. Tras vivir toda su vida en la naturaleza, de la cual obtenía todos los recursos necesarios. Ishi aportó gran información de los estudiosos, tanto sobre su cultura como sobre el arte de sobrevivir en la naturaleza y, lo que a nosotros nos ocupa, el arte de fabricar arcos y flechas y cazar con ellos. Saxton Pope fue uno de esos estudiosos y un incondicional de la caza con arco. Gracias a los conocimientos transmitidos por Ishi, se reintrodujo la caza con arco en Norteamérica y en el resto del mundo. Saxton Pope y su amigo Art Young, recorrieron el mundo cazando con arco, lo que les hizo famosos por sus aventuras y viajes cazando con arco. Poco después aparecería otro mítico de la caza con arco, Howard Hill, que asentó la caza con arco como actividad cinegética de masas y en los 60, Fred Bear acabó rematar la faena, siendo uno de los más conocidos cazadores con arco, creando una de las marcas de arquería más prestigiosas y conocidas del mundo.

A mediados del siglo XX, la caza con arco conoció un repunte excepcional que sigue aumentando en este siglo XXI, recuperando y desarrollando, con las nuevas tecnologías, las técnicas de construcción de arcos y flechas, así como propiamente las técnicas de caza requeridas para abatir con éxito las piezas de caza.

La aparición y desarrollo de los arcos de poleas o compuestos ha permitido una mayor expansión del arco como arma de caza dadas las altas prestaciones que ofrecen estos arcos, haciéndolo especialmente idóneo para las modalidades de caza en espera o aguardo, propiciando que cada vez más personas se interesen por la caza con arco en España.